sábado, 1 de octubre de 2011

Espiritu estéril

Son tan irritantes las lagrimas de una madre,
con el ir y venir del injusto enjendro
que una vez sembro.

En las llagas yacen las infames horas
que el recuerdo entierra en nuestros corazones.

y aún veo la sombra de áquel.
y aún lo siento, y sin embargo
me es ajeno.

Porqué en la muerte del espiritu,
solo la verdad prevalece.

                                                             Ruy Ant.